LECCIÓN 1: SI CAMINA, HUELE A PODRIDO Y TE QUIERE COMER, SEGURAMENTE ES UN ZOMBI
Tarde o temprano todos nos planteamos cómo será el fin de nuestros días, tanto individual como colectivamente. ¿Caerá un meteorito que nos extinguirá cual dinosaurios? ¿un virus mutante nos mandará a la tumba entre mocos y estornudos? ¿sonarán las trompetas del Juicio Final y los Cuatro Jinetes del Apocalipsis nos aplastarán sin consideración? Hay tantas formas de desaparecer como especie que uno ya no sabe cuál elegir, pero en Nantucket lo tenemos claro: optamos por el Apocalipsis Zombi. Y no es que alguno de nuestros blasfemos libros arcanos, conservados con mimo por nuestro también arcano bibliotecario, nos advierta mediante alguna oscura profecía acerca de tal esperanzador futuro entre las maldiciones, hechizos, invocaciones y herejías varias que contienen sus páginas. No, más bien es un anhelo y, qué demonios, ya que vamos a morir divirtámonos un poco antes. No nos cuestionamos si este deseo se va a convertir en realidad, lo que nos cuestionamos es cuándo, porque la cosa es segura, nos dirigimos irremediablemente a un Apocalipsis Zombi y se nos está advirtiendo desde hace tiempo...¡qué ilusión!.
Como
los nantuckianos somos tan concienzudos, hemos estado recopilando las
noticias que nos llegan desde todos los rincones del mundo augurando
nuestro podrido y pestilente futuro. Recuerda: no te preguntes si
sucederá, sino cuándo sucederá.
Recientemente
hemos tenido conocimiento de la existencia de una asignatura online
para los estudiantes del doctorado en Enfermería Familiar de la USUHS (Uniformed
Services University of the Health Science)
en la que se plantea cómo actuar ante una pandemia zombi. Como parte
de los requisitos académicos, estos estudiantes deben realizar un
curso sobre salud pública, debiendo aplicar lo aprendido sobre
teorías y modelos de la misma a lo que se ha denominado “escenarios
creativos”. Uno de estos escenarios, sin duda el mejor, se
desarrolla en un mundo invadido por zombis.
Animación empleada en el curso (USHS Graphic) |
Según
explicó Catherine Ling, profesora auxiliar de la Daniel
K. Inouye Graduate School of Nursering
y encargada de impartir estas clases, se usa el recurso de la
pandemia zombi
en las simulaciones con la idea de ayudar a los estudiantes a
involucrarse mejor en los contenidos. Entre los vídeos que se pueden
ver, hay uno del “presidente de la nación” (ficticio, por
supuesto) explicando a los ciudadanos “la situación de la pandemia
zombi” (“Oh,
my God...vamos
a morir todos”). Los estudiantes tienen la oportunidad de ver el
impacto del virus sobre la población y el miedo generado, aderezado
con unas gotas de “zombifobia” en forma de carteles anti-zombie
repartidos por las ciudades que aparecen en la simulación.
Como
parte de una división ficticia del Departamento de Defensa llamada
HHIT, los alumnos han de aplicar lo aprendido durante el curso en
esta situación apocalíptica. Deben solicitar la declaración del
estado de cuarentena, administrar vacunas de forma generalizada a la
población, obtener recursos internacionales...y todo eso sin olvidar
seguir las directrices del Departamento de Defensa dirigidas a
responder a la zombificación del país.
Según
Catherine Ling, el objetivo de la asignatura es que los alumnos
comprendan y recuerden las competencias esenciales respecto a la
salud pública, algo fundamental ante la creciente resistencia de las
bacterias a los antibióticos, la aparición de nuevas enfermedades
infecciosas y pandemias como el virus Ébola o el Zika. Añadió que
ella siempre intenta mantener la participación de los estudiantes a
través de un material didáctico que les resulte interesante y, tras
las buenas críticas recibidas, puede darse por satisfecha. Pero el
objetivo de Ling va más allá de convertir la tediosa teoría en
algo atrayente y fácil de recordar, ella intenta estimular el
pensamiento creativo y crítico del alumnado, mejorando así su
capacidad de resolver los problemas que se puedan dar en una
situación real.
Una
de las alumnas, la capitán de la Fuerza Aérea, Marcie Hart, se
muestra encantada con el curso, ya que le da la oportunidad de vivir
(o casi) una experiencia parecida a las que ve en su serie favorita,
“The Walking
Dead”.
En opinión de Hart, los vídeos están muy bien realizados, los
personajes nos son amenazantes o abiertamente violentos y siempre
cabe la posibilidad de curar al infectado. Y aunque para algunos
(entre los que me incluyo) este escenario podría resultar
decepcionante ante la aparente imposibilidad de aliviar el
sufrimiento de los zombis otorgándoles la ansiada muerte definitiva
(pobrecillos), para la capitán Hart es “emocionante, ya que coge
la información abstracta y aburrida, y la hace interesante y
concreta”. Nos alegramos por la capitán Hart.
Pero
¿qué opinamos los nantuckianos respecto a esta noticia? Pues bien,
en principio os
parece bien que se enseñe al futuro personal médico a reaccionar
adecuadamente a la inevitable llegada de los zombis, que no es
cuestión de que nos coja desprevenidos. Pero, por otro lado, nos
resulta algo irritante el uso continuado del adjetivo “ficticio”
a lo largo del artículo publicado en la web del Departamento de
Defensa de Estados Unidos. ¿Ficticio? Parece un vano intento de
autoconvencerse de que algo así no puede ocurrir, que va contra la
lógica. La razón morirá aplastada por la realidad, el muerto se
levantará...y los nantuckianos estaremos preparados.
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